Por Raúl Acosta Armas*.

Cuando decidí presentarme como candidato al Parlamento de Canarias, mucha gente me preguntó: ¿Por qué?, ¿Por qué ahora?, ¿Te sientes preparado?... Creo que debo responder a estas preguntas que tanto me plantearon, y que incluso me planteé a mí mismo, para que puedan comprender un poco mejor mi decisión.

La razón es fácil; tristeza. Tristeza de ver cómo los grandes temas de nuestra isla no se afrontan, tristeza de ver cómo abandonamos a la generación que nos lo ha dado todo, nuestros padres y abuelos, tristeza de ver cómo los jóvenes que abandonamos nuestra isla luego no tengamos un lugar al que volver a nivel profesional en la mayoría de los casos.

Por mi formación académica como jurista y mi desempeño luego como abogado y consultor de empresas, vivo la realidad económica y social muy de cerca en la isla de El Hierro. Veo como cada vez son más las empresas o familias que les cuesta llegar a fin de mes. Muchos piensan que la culpa de todo es la pandemia, pero tiene sus matices. Algunos de los problemas que tenemos actualmente son anteriores a la propia Covid-19 y tienen que ver con la falta de planificación política de las grandes cuestiones que requieren consenso social (educación, sanidad, política fiscal, inversión pública…).

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Si nos lo planteamos fríamente, estoy seguro que ninguno de nosotros encontraremos nunca el momento perfecto para aventurarse en esto de la política, pero estaba en un momento de mi vida que sentía que no podía esperar más, porque no estaba de acuerdo con muchas cosas y siempre me estaba quejando. Es por ello que vi necesario dar un paso al frente e intentar aportar.

Creo que todas las personas tenemos la obligación de aportar a la sociedad una parte de todo lo que la sociedad nos ha dado. Puedo decir que hoy tengo una carrera, tres máster y un experto universitario, gracias a un sistema público de becas y a una familia que me ha ayudado en todo momento. Puedo decir que soy afortunado, pero no todos han tenido la misma suerte que yo, por eso tenemos que trabajar para ayudar a que cada vez sean más los que puedan cumplir sus sueños, dando igualdad de oportunidades a quienes no la tienen.

Deseo que la isla de El Hierro sea aquel lugar seguro, próspero y con posibilidades que lo fue en mi niñez, antes de aquella primera gran crisis del 2008 que lo estropeó todo. Por eso estoy en política, porque tenemos que volver a soñar la isla que queremos.

  

*Raúl Acosta Armas, diputado del Parlamento de Canarias por la Agrupación Herreña Independiente