Por Alfredo González Hernández

Una antigua leyenda cubana relata el supuesto crimen cometido por una prostituta llamada María Ramos acusada de haber acabado con la vida de su proxeneta y que, durante el juicio, alegó que lo encontró muerto de una pedrada en la cabeza al llegar a su casa y que la única que estaba en la casa era su gatica ‘Mimí’. Se dice que de ahí salió un chascarrillo que decía “La gatica de María Ramos dio la fatal pedrada… pero ¿con qué manos?” y que acabó derivando en la forma “Eres como la gatica de María Ramos, que tira la piedra y esconde la mano” que es muy popular entre los cubanos.

El próximo martes 11 de julio se debatirá en el Cabildo Insular de El Hierro la moción de censura presentada contra el presidente electo Don Javier Armas González al ser su partido el más votado con una diferencia de 21 votos más que el siguiente, PSOE; moción legítima por ser concordante con la legalidad vigente.

Con fecha 29 del presente mes de junio se publicó en la Gaceta del Meridiano un artículo de opinión firmado por Luciano Eutimio Armas Morales titulado Crónica de una infamia anunciada en el que vierte una serie de juicios que, desde mi humilde parecer, merecen ser replicados.

Debo decir que me ha unido a Don Eutimio una amistad que ha perdurado durante mucho tiempo, además de compartir militancia en el Partido Socialista Obrero Español. He admirado en él su sentido crítico y su inconformidad ante muchos avatares políticos. Ahora disentiré de él por el fondo y las formas que ha utilizado en la redacción de este artículo de opinión privando a los lectores de un análisis sosegado y necesario.

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No puedo obviar la referencia que hace sobre el PSOE, partido al que perteneció, mofándose al comentar que estuvo cuarenta años de vacaciones al no ejercer la lucha antifranquista. Curiosamente esta frase se atribuye a Ramón Tamames cuando, perplejo al ver las vallas que inundaban las calles de España con la foto de Felipe González y el eslogan de Cien años de honradez, dijo “Cien años de honradez y cuarenta de vacaciones”. Sí, el mismo Tamames que censuró al actual Gobierno de progreso representando a la ultraderecha, a Vox. Desde aquella época, ya mostraba su odio al PSOE. Don Eutimio sabe de las dificultades del PSOE de la postguerra para disponer de la necesaria organización y medios para mantener una eficiente lucha antifranquista, dada la división entre el PSOE del interior y el PSOE del exilio del que era Secretario General Rodolfo Llopis, además de carecer de la ayuda con la que sí contó el Partido Comunista de España de la Unión Soviética. Invito a Don Eutimio a leer la nueva obra de Gutmaro Gómez Bravo, doctor en Historia por la UCM y director del Grupo de Investigación Complutense de la Guerra Civil y el Franquismo, titulada Hombres sin nombre en el que cuestiona la visión historiográfica dominante de que el monopolio exclusivo de la oposición al franquismo recayó en el Partido Comunista. También esta fue una ocasión perdida para mostrar un mínimo de rigor histórico y mostrarse respetuoso con el que fue su partido.

Con el título de su artículo, Crónica de una infamia anunciada, empieza calificando de “infame” la mencionada moción de censura, llamando con ello malvados y viles a los que la firman. Perdió Don Eutimio la ocasión de ser correcto, educado y demócrata, mostrándose insultante y agresivo. No debe olvidar que en el Cabildo de Tenerife y en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, por poner algunos ejemplos, el PSOE fue el partido más votado perdiendo la presidencia y la alcaldía respectivamente en virtud de mociones de censuras promovidas por Coalición Canaria y el PP, la misma Coalición Canaria que suscribió un acuerdo electoral con la AHI a la que Don Eutimio muestra entusiasta simpatía, acuerdo del que no se atrevió a desvincularse una vez conoció que AHI apoyaría a CC en la formación del nuevo gobierno regional que presidiría Fernando Clavijo. Don Eutimio ha mantenido con manifiesta convicción que había que impedir por todos los medios que llegase a ser Presidente de Canarias y que se debería luchar para lograr reeditar el Pacto de las Flores. Los herreños nunca recibieron explicaciones de estos vaivenes y contradicciones políticas. También en esta ocasión Don Eutimio perdió la oportunidad de mostrarse coherente y esclarecer a los herreños, y a los seguidores de su partido en particular, la gran contradicción que suponía apoyar en El Hierro a AHI a sabiendas que AHI posibilitaría la elección de un presidente de la Comunidad Autónoma que él detestaba.

Menciona Don Eutimio en su artículo una serie de obras que no han visto su continuidad o culminación en esta legislatura, olvidándose que él fue consejero del Cabildo del Área de Infraestructuras y Territorio y que dichas obras tampoco experimentaron progreso durante su mandato: “consejos vendo que para mí no tengo” dice el refrán, a lo que podría atribuirse como causa de su falta de gestión el obstáculo de Doña Belén Allende, precisamente de la AHÍ, para hurtarle protagonismo. Una vez más el autor del artículo perdió la ocasión de oro de renunciar a su cargo, denunciar la obstrucción del partido al que ahora se pliega y aparecer como un político íntegro, valiente y desapegado del cargo, máxime cuando no dependía de él para vivir.

Insinúa Don Eutimio la existencia de intereses mafiosos que no permiten gobernar a su candidato preferido Don Javier Armas de la AHI, todo ello sin mostrar pruebas ni, por supuesto, presentar denuncias a la fiscalía, en un despreciable "tirar la piedra y esconder la mano", como la gatica de María Ramos, sentenciando con un perverso (¿infame?) "aquí nos conocemos todos", como si ello nos diese pábulo a la sospecha de corrupción. Una vez más Don Eutimio perdió la ocasión de mostrarse como un demócrata, prefiriendo ser injurioso.

Cuenta el autor del artículo que un amigo suyo en un mensaje de WhatsApp le dijo: “Alpidio le pasaba una mano por el hombro a su hermano Javier, mientras con la otra mano le asestaba una puñalada por la espalda. ¡Qué gesto feo, grosero y vergonzoso! Podía haber esperado unos días”, y continua "hay que matar al rival de forma fulminante, políticamente en este caso, claro, porque representa un peligro para los negocios propios y de los allegados". No niego que sea cierta la anécdota, pero a pesar de que pudiese ser un amigo quien lo dijo del contexto se deduce que Don Eutimio lo asume al no advertir él que no lo compartía. Conocemos la técnica de poner en boca de un supuesto personaje lo que no se quiere decir como forma de eludir responsabilidades y no digo que este sea el caso. ¡Qué oportunidad perdida otra vez por Don Eutimio para enaltecer a los dos hermanos y reconocerles el sacrificio y dolor que ambos, y sus familiares, estarían sufriendo al oponerse políticamente uno al otro en defensa de sus derechos políticos y de sus ideales!. Prefirió el cainismo y el odio a la comprensión y el cariño fraternal!. Y que ocasión para reprochar a Don Javier no haberse excusado por haber calumniado al PSOE, e indirectamente a Alpidio, de promover o permitir graves irregularidades en las votaciones del exterior después de pronunciarse la Junta Electoral Provincial sobre la denuncia de AHI de que tales irregularidades no habían existido.

El filósofo Bertrand Russell dijo que "la técnica de la infamia consiste en inventar dos mentiras y conseguir que el pueblo discuta acaloradamente sobre cuál de ellas es la verdad”.

Fdo.: Alfredo González Hernández,
Padre de una firmante (¿infame?) de la moción de censura.