Redacción/Este mural es uno de los proyectos que se han llevado a cabo a través de “Episodio”, una iniciativa independiente impulsada por el proyecto “Lava Circular”, en la que ha tenido cabida una serie de actividades e iniciativas de formatos diversos “no presenciales para asistentes”.
Dentro de esta iniciativa, el muralista “feoflip”, alias del artista lanzaroteño y asentado en Tenerife, Fran Perdomo Feo, ha llevado a cabo en la capital herreña inspirado en los antiguos molinos de viento ubicados en esta Villa.
La obra de Feoflip combina la naturaleza, robótica, historia, simbología y reciclaje, en un mismo coctel con sabor ácido y agridulce buscando un equilibrio entre el mensaje y la estética. En activo desde comienzos de los 2000, sus obras se pueden ver desde Canarias a Barcelona, Grecia, Bristol, Bélgica, Alemania, Fortaleza, Salvador de Bahia, Uruguay, Argentina, Galicia, Lisboa, Paraguay entre otros.
A demás de artista plástico, imparte talleres en centros educativos, escribe e ilustra sus propios cómics, selector musical amateur, desarrolla su propia marca de camisetas TEASHIRT, fanzines bajo el pseudónimo “La Krakoa” y desde el 2017 organiza el evento de arte urbano @callemalpei.
En palabras del propio Feoflip, y como regalo adjunto a su obra, ha escrito un texto inspirado en el mural:
Con el viento de otro tiempo,
piel de piedra, madera en el esqueleto
y entrañas de hierro.
engranajes rotando
como el mismo progreso,
al molino en burro y
en el aire suspenso,
el sustento del pueblo…
Millo, trigo o centeno,
tostado y tierno,
molido,
como hacen los antiguos,
los ancestros,
Bimbapes, guanches,
majos, canarios y beneahoritas,
entre dos callaos, tallados,
el silencio.
y la historia de ese alimento isleño,
que de África llegó a Río Piedras, Venezuela
y Montevideo.
Gofio de millo
y molinos para el recuerdo.
Rosana González, Concejala de Cultura de Valverde, considera que ha sido una experiencia piloto muy enriquecedora, tanto a nivel participantes como para la isla, ya que se ha podido convivir con el habitante local, se han generado lazos entre los artistas participantes y diferentes proyectos de la isla, pero sobre todo se ha creado un mural para recordar el pasado de La Villa y del municipio, con una alegoría a sus molinos de San Juan.