Por Juan Jesús Ayala.

El Tribunal de Justicia Internacional, principal  órgano judicial de las Naciones Unidas manifiesta que la soberanía del Sahara Occidental, como Mohamed VI  llama así a su querida provincia del sur, recae sobre el pueblo saharaui y que solo este pueblo tiene derecho a decidir mediante expresión libre y genuina de su voluntad el status del Sahara de conformidad a la resolución 1514 de la Asamblea General de la ONU; y  que el Consejo de Seguridad del 2021insiste que el acuerdo de Naciones Unidas reitera la libra determinación del pueblo saharaui; además,  de recordar que este  territorio  lleva en litigio décadas  para su descolonización ya que forma parte de los 17 territorios  pendientes  a descolonizar.

Pues bien, ante esta tesitura el presidente del gobierno, que no España, que no su Gobierno, que no el parlamento español y sin encomendarse al alto organismo de la ONU  en una carta al rey alauí asume que España considera la  iniciativa de dar autonomía siempre dentro de la soberanía marroquí a la antigua provincia española del Sahara Occidental como la base mas seria, realista y creíble para  resolver el eterno conflicto, ya presentada por Marruecos en 2007 .La carta hecha publica en el diario El País solo refleja un cúmulo de  buenas intenciones  amparadas en la retórica sin  citar para nada la cuestión  de Ceuta y Melilla y Canarias cuestión que por otra parte, el gobierno ,marroquí continua afirmando diciendo que son territorios ocupados y no cesan en su reivindicación como parte de Marruecos.

En los últimos 35 años desde que en 1988 se creara MINURSO (Misión de Naciones Unidas para el Referéndum del Sahara Occidental) son varias las propuestas con acuerdo entre Marruecos y el Frente Polisario para que entrase en vigor un alto el fuego y se  iniciara  un proceso  que se conoció  como Plan de  Arreglo que culminara con  ese referéndum  que se  ha ido prorrogando  y   quedado en agua de borrajas.

Durante este tiempo se han aprobado numerosos resoluciones de la ONU , siendo la mas importante la que reitera desde 1991 el empeño que se celebrase sin mas demora un referéndum libre, limpio e imparcial para la libre determinación del pueblo del Sahara Occidental, lo que quedó igualmente en el fracaso; lo mismo que en 2003 el llamado plan Baker I y II  propuesto por  Jame Baker, enviado  personal del Secretario general de la ONU. Algunos otras planes surgieron entre las partes pero señalaban el camino de la libre determinación, cuestión que Sánchez aceptó pero que ahora se pone en un lugar diametralmente opuesto, cuando se ha alineado anteriormente con las resoluciones de Naciones Unidas.

 

Además la beligerancia de Marruecos con el Frente Polisario ha sido constante ,perfectamente definida  en ese muro  defensivo  con una longitud de 2720 kilómetros construido  en el territorio  ocupado del Sahara Occidental que verdaderamente es una zona militar defendida con unos 100.000 soldados marroquíes con búnkeres y campos de minas construido para evitar las incursiones del Polisario  como  la vuelta de los refugiados, sobre todo los de Tinduf. También es necesario saber que tras ese muro  están las minas de fosfatos de Bucraa, así como la zona costera   de gran riqueza pesquera y  que  según resolución del gobierno en el decreto de Marzo de 2020 ha ampliado desde esa línea su Zona Económica Exclusiva a 200 millas que solapan las aguas, vamos a llamarlas “canarias”, y una nueva plataforma continental de 350 millas que llega cerca de la Restinga, en la isla de el Hierro en la  que se encuentra  el monte Tropic que alberga una riqueza inconmensurable de telurio.

Según se desprende de algunas consideraciones y explicaciones del Ministerio de Exteriores de España  la actitud de Sánchez se debe al intento para resolver el enconamiento de Marruecos  por rescatar Ceuta y Melilla así  como defender y proteger a Canarias como pertenecientes al Gran Magreb según los gobiernos aluitas, lo que no ha dejado de crearnos siempre cierta incertidumbre ;situación  que no ha sido abordada con la debida contundencia ni por el parlamento canario ni por los partidos nacionalistas, pero si estamos en territorio otánico ¿que temer?.

Por otra parte  Argelia  llamó inmediatamente a su embajador y no sabemos si se va a tener dificultad con el gas que este país suministra a España ya que no está de acuerdo con este posicionamiento de Sánchez y reprueba lo que se pretende con esta nueva situación para el Sahara Occidental. En fin ya veremos en que queda este asunto, que no tiene  ni el respaldo del parlamento español y que, además  no tiene fácil aprobación internacional.