Por Juan Jesús Ayala.

José Luis Pécker fue un periodista español, nacido en Madrid en 1927 y fallecido en 2007. Se caracterizó por ser un señalado locutor de radio con una voz que se hizo popular desde las ondas de la Cadena SER  donde colaboraba con espacios radiofónicos promocionando determinados  concursos. Una vez  Televisión Española iniciase sus emisiones  se incorporó al Ente Publicó en el que a lo largo de los años se dedicó  a la presentación de concursos, sobre todo, en el año 1962, “De  500 a 500.000”.

Aprovechó su popularidad y enganche televisivo del momento para iniciar y promocionar un programa que giraba a la adquisición de dinero aportado por voluntarios para “la compra de un avioneta  cuya finalidad fuera trasladar enfermos graves desde la isla de El  Hierro a los hospitales de Tenerife”. Ya que el gobierno no se preocupaba como debiera de la "precaria situación sanitaria del momento, pues nada, vía libre a la aportación caritativa de la gente, como única solución". 

La asistencia hospitalaria en la isla pasó por determinadas circunstancias de acuciantes carencias en lo referente ,sobre todo, al equipamiento quirúrgico, tanto de personal cualificado como de material y estructura física para tal fin.

Desde el año 1929, ya el Cabildo herreño crea la plaza de médico director del hospital para que ocupara ese cargo don Pancho Fuentes, que más que hospital funcionaba como lugar donde se acogía a menesterosos y  mujeres que ni siquiera tenían una vivienda adecuada para se le asistiese un parto inminente.

La siguiente mejora, dentro de lo que cabe,  con vistas a tener  un emplazamiento más adecuado para un hospital y con posibilidades  de dotarlo  del personal mínimamente necesario, el Cabildo Insular en 1938 adquiere unos terrenos en Asabamos  con las aportaciones del mismo Cabildo y determinados Organismos públicos logrando    que en  el año 1953 se termine  la construcción de unos de sus pabellones con la incorporación de facultativos, médicos y ATS;  el médico titular de APD José Padrón Fernández y  determinados practicantes del cuerpo de APD, como Claudio Guindos y posteriormente Paulino Cejas Quintero, y más adelante, Candelaria Rivera Padrón. 

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Y en 1959 el director  que era don Pancho  de jubila, nombrándose como director interino a Juan Ramón Padrón Pérez, al cual se le  designa, tras nuevo nombramiento, como director en propiedad el año 1961.

Y fue el despegue de una  sanidad hospitalaria cuando se inaugura en 2003 el hospital nuestra Señora de los Reyes , cuya dirección, durante los 2 años siguientes,   siguió desempeñado Juan Ramón.

Hasta esa fecha la dedicación y hasta el sacrificio no solo fue profesional, sino individual de todo el personal sanitario que tuvo que enfrentarse con situaciones altamente comprometidas, solucionadas la mayoría de las veces, pero que otras tenían  que verse obligados  a  derivar enfermos graves a Tenerife a través de los helicópteros del Sar, cuyas negociaciones de traslado no eran muy fáciles, por las controversias entre los médicos y los delegados del gobierno de turno.

Hoy los recursos que tiene la sanidad de la isla no tienen nada que ver con  la vieja historia. Se ha avanzado considerablemente y se ha ido  al son de los tiempos,  en tratamientos, cirugías en los distintos campos de la medicina, medios diagnósticos y todo lo concerniente a que se está en el camino de seguir  progresando.  

Me vino  este  capítulo de la historia herreña a la memoria,   de las carencias sufridas por la isla  en materia sanitaria,   cuando Tenerife se consume a través de un incendio incontrolado, devastador y oímos que hay que pedir este recurso o el otro, llámese helicópteros, hidroaviones o más personal cualificado que no llegan en el tiempo preciso., al exterior,  sin tener una dotación propia y suficiente en todos los campos implicados y operativos  para la extinción de un incendio de  la gravedad como  el que se sufre.

Y llega la pregunta obligada. ¿Tanto  le cuesta al gobierno de Canarias, que no tiene partida presupuestaria alguna,   uno, dos , tres o cuatro hidroaviones contra incendios de última generación con base propia y continúa en  las islas, evitando tardanzas y angustiosas esperas?.¿O tal vez falta decisión y  una adecuada planificación en tiempo y forma? 

Parece como aquello del periodista José Luis  Péker y su petición de  una avioneta para El Hierro haya sido un mal sueño.