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Por Armando Hernández Quintero.

Algo que llama la atención a los viajeros que pasan por El Pinar es la existencia de un mirador denominado El Gurugú. El mirador está muy bien ubicado y desde él se tiene una hermosa visión panorámica del pueblo, sobre todo de Taibique y de sus alrededores. Se puede decir que de alguna manera su panorámica se complementa y armoniza con la que ofrece el mirador de Tanajara, situado en una cuota más alta lo que permite que desde él se tenga una visión más amplia del pueblo, del monte, del mar y la campiña que lo rodea. Sin duda la vista que se ofrece desde El Gurugú es agradable, pero su nombre sorprende y muchos han tratado de buscarle una explicación, algo por lo demás a lo que no son ajenos muchos piñeros y herreños que ignoran el origen de tan sonoro topónimo. Algunos consideran que tiene su origen en el lenguaje que usaban los bimbapes que como se sabe es un derivado del amazigh que era el que trajeron los aborígenes cuando llegaron a la isla, en cambio otros le atribuyen un origen onomatopéyico que imita el sonido de algunas aves como las corujas. Pues bien se debe aclarar que su origen es más modesto y se debe al piñero Eladio Padrón Chávez.      

Eladio fue reclutado y enviado a la guerra de África que se estaba librando entre el ejército español y las tropas rifeñas al mando de Abd-el-Krim. El cuartel donde estaba destinado se hallaba ubicado en la ciudad de Melilla por lo que tuvo la oportunidad de conocer muy bien esa ciudad, y el monte que la rodea por su parte sur desde el cual se puede contemplar la ciudad, el mar Mediterráneo hasta la costa peninsular de la ciudad de Almería y la cordillera de Sierra Nevada cubierta de nieve. Él fue mucha veces tanto de paseo como de servicio a la montaña más elevada de aquella parte del Rif con una altura de unos 890 metros conocida como El Gurugú. 

Su vida como residente obligado en dicha ciudad no le proporcionaba muchas alegrías, el hecho de tener que hacer la milicia por ser su familia muy pobre y no tener recursos económicos para haber podido pagar y liberarlo de la guerra le causó no pocos desasosiegos. Él fue el único soldado herreño que combatió en la desastrosa batalla de Annual, la más sangrienta del conflicto, efectuada entre el 22 de julio y el 4 de agosto de 1921 y cuyo frente iba desde la ciudad de Melilla a la bahía de Alhucenas. En esa batalla el ejército español sufrió una de las derrotas más grandes de su historia y fue prácticamente aniquilado por las tropas rifeñas bajo las órdenes de su líder Abd-el-Krim. 

Después de la batalla no se supo nada de Eladio, por lo que su familia, al no recibir noticias ni de parte de él ni de los organismos oficiales correspondientes, pensó que había muerto en combate. Sin embargo para sorpresa de todos, en este caso una sorpresa agradable, y la alegría de su familia y los paisanos, finalizando el año 1922 Eladio apareció y llegó a su pueblo. Él dijo que había sido hecho prisionero, que había visto morir al general Silvestre, comandante de las tropas españolas también desaparecido, y que había logrado escapar.

En aquellos tiempos no había carretera por lo que los jóvenes acostumbraban pasear por el camino de El Roque hasta el piquito Don Valentín, desde donde se puede observar una bella vista que va desde el mar a la cumbre. Pues bien, a Eladio se le ocurrió la idea de llamarlo El Gurugú, y le decía a sus amigos vamos hasta El Gurugú, y Gurugú se quedó.

Pasados unos años se construyó la carretera por lo que el paseo cambió de lugar al ser sustituido el camino de El Roque por la nueva vía y el punto de llegada se trasladó del piquito Don Valentín, posteriormente llamado también Gurugú Viejo, al actual Gurugú. Ese paseo se convirtió en toda una referencia y los domingos por la tarde y días festivos la juventud, tanto mujeres como hombres, luciendo sus mejores galas, paseaban, cantaban las canciones de moda y se enamoraban.

Se puede decir que ese topónimo ha tenido suerte pues hasta la montaña, antes llamada de Perico, cambió su denominación para ser conocida como la montaña del Gurugú. De tal manera que hoy existen los topónimos del Gurugú Viejo, la Montaña del Gurugú, la Curva del Gurugú y el Mirador del Gurugú que tanto llama la atención no solo por su belleza sino por su extraño, sonoro y musical nombre.           

El Pinar de El Hierro, 26-02-2023