Redacción/La portavoz de Coalición Canaria (CC), en el Congreso de los Diputados, Cristina Valido, ha reclamado hoy, viernes, al Gobierno de España que actúe “sin más perdida de tiempo y con la mayor agilidad posible”, para retirar del muelle de La Restinga, los cayucos para su desguace y los residuos de estas embarcaciones.
Valido cuestiona que se haya permitido el desguace de cayucos en el puerto, “si puede afectar a la salud de la población y al propio medio natural”.
La diputada nacionalista traslada, así, la petición de los vecinos de El Hierro para retirar los residuos contaminantes del puerto pesquero tras escuchar a los vecinos de esta localidad de El Hierro, en una reunión celebrada el pasado 15 de febrero.
Valido preguntó a los ministerios de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, y de Transición Ecológica “por qué se han permitido actividades altamente contaminantes e insalubres en un espacio protegido y habitado de escasas dimensiones, puerta de entrada a la reserva natural del Mar de las Calmas, y qué directrices y plazos hay para trasladar estas labores. El desguace de estos cayucos se realiza en una zona de tránsito peatonal y de ocio público.
Según Valido, la situación de los cayucos varados en La Restinga es una de las peticiones más necesarias que trasladaron los vecinos de esta localidad herreña durante el encuentro del pasado sábado, donde Valido se comprometió a “impulsar todas las medidas técnicas que sean necesarias para que los vecinos puedan recuperar zonas comunes de ocio y vida social habituales”.
La diputada canaria ha trasladado al Gobierno de España que, “desde que se inició la incesante llegada de cayucos, sostenida e incrementada en los últimos dos años, no solo La Restinga ha perdido buena parte de su pequeño puerto y modo de subsistencia, sino que se han venido conviviendo con la contaminación de residuos generados por los cayucos y su desguace, una actividad encargada por el Estado a la empresa pública Tragsa sin que pueda explicarse que este trabajo se esté ejecutando en el mismo muelle y en la pequeña playa anexa”.
“Malos olores, insalubridad y contaminación acústica han acabado con la higiene y la paz de la localidad pesquera a la que llega la mayoría de los cayucos. Hay exceso de ruidos, muchos desechos e incluso restos de fibra contaminante que se esparcen en aire y agua con la toxicidad que ello conlleva”, señala Cristina Valido.
Valido considera “incomprensible” que este tipo de desguaces se haga en una zona habitada y en espacios más frecuentados por la población de La Restinga. “Se trabaja a escasos metros de la cofradía de pescadores, que es visita diaria para la comercialización del pescado fresco, además de estar cerca del espacio de baño más seguro para pequeños y mayores y, también de manera inexplicable, justo encima de la toma de aguas de la depuradora que dirige luego el agua depurada al resto de la isla”.
“Sin duda, es un disparate ecológico y contaminante que no se puede explicar teniendo como máximo responsable al Estado de una amenaza para el medioambiente, las personas y la pesca”, señala Valido.
“En la destrucción de los cayucos se liberan partículas en suspensión que son inhaladas por las personas, con el consiguiente riesgo para el sistema respiratorio, sobre todo en las personas que sufren problemas respiratorios anteriores”, señala Valido.
La diputada ha exigido al Gobierno de España que “de inmediato se exija a Tragsa el traslado de los cayucos desde su llegada y su posterior desguace a zonas deshabitadas y no en el muelle de La Restinga porque el Estado debe proteger a la población y a también a sus aguas, no olvidando la calificación de Reserva Marina que el mismo Estado también debe proteger cuando se valora una figura de mayor protección futura para la que están en marcha procesos de participación con los vecinos del lugar”.