Redacción/El Ayuntamiento de La Frontera ha incoado un expediente, a iniciativa de la Asociación Cultural Folclórica Sabinosa y la asociación cultural, social, etnográfica y local “Sabinosa un Sentimiento”, con el fin de denominar el local de ensayo del Grupo Folclórico de Sabinosa “Salón de ensayo cultural Domingo León”, en honor al folclorista canario nativo de esta localidad herreña.
La propuesta será debatida en el próximo Pleno de la corporación municipal.
“Domingo León Pérez, nacido en Sabinosa en 1947, fue una figura emblemática en el mundo del folklore canario y un apasionado defensor de su herencia cultural. Tras su fallecimiento, a los 71 años, dejó un vacío inmenso en su familia, la comunidad y en su querida Agrupación Folclórica Sabinosa, a la que dedicó gran parte de su vida”. Así da la petición formulada por ambos colectivos.
Domingo León, experimentado bailarín y tocador de tambor, está en el recuerdo de todos como un ejemplo para las generaciones venideras. Amante y conocedor de su pueblo y de su folclore, fue presidente de la asociación folclórica Sabinosa; durante su mandato, se sentaron las bases del folclore que realiza actualmente esta agrupación; guío de los bailarines de esta localidad y uno de los grandes del folclore herreño.
El alcalde de La Frontera, Pablo Rodríguez Cejas, ha explicado que “con el inicio de este expediente, que será debatido en el próximo pleno de la corporación municipal, se hace justicia con la memoria de uno de los grandes folkloristas y amante de sus tradiciones que ha dado el pueblo de Sabinosa en su historia reciente, lo que nos permitirá mantener vivo su legado para las futuras generaciones, al tiempo que se responde a una reiterada petición de varios colectivos sociales del municipio que reivindicaban esta distinción”.
Nos queda la imagen de Domingo en todas y cada una de sus bajadas; en especial la última, guiando a su pueblo en las pendientes de ascenso a El Cres, en la dehesa comunal; la Bajada, un camino lleno de emoción para todas y cada una de las personas que salen cada cuatro años del santuario de la Virgen de Los Reyes. “Nos queda su clara aportación al rescate y a la transmisión del folklore; su baile alto y lleno de una energía que llegaba al corazón” explican desde el consistorio.
