GMº/Unas jornadas dirigidas a las personas que trabajan con jóvenes en materia de adicciones con y sin sustancias, en la que se valoraron cuales están siendo los principales problemas, necesidades y demandas en materia de salud entre la población joven y el diseño de posibles acciones a desarrollar en esta materia en la Isla. Las jornadas han abordado la importancia de hacer un uso seguro, ético y responsable de las tecnologías en el ámbito personal y laboral.

En el marco del III Plan insular de drogodependencias y otras adicciones isla de El Hierro en el que se desarrolla el proyecto “Promoviendo el autocuidado de la salud y la prevención de riesgos” también se han impartido charlas a familias  dirigidas a la “Prevención de los riesgos relacionados con la tecnología y las redes sociales”, en el que se incide en la educación de hijos e hijas en la comprensión de la importancia de la salud y el autocuidado, formándoles en una parentalidad positiva que promueva un pensamiento crítico de los adolescentes y jóvenes ante las adicciones, proporcionándoles además habilidades para decir NO, y que tengan capacidad para tomar decisiones autónomas de autocuidado.

Así mismo, el proyecto ha desarrollado jornadas con los alumnos de los centros de Secundaria IES Garoé y el IES Roques de Salmor, promoviendo  una mayor concienciación acerca de los posibles riesgos que pueden acarrear en su salud determinados consumos tóxicos, adicciones, conductas temerarias o descuidos cotidianos del descanso, la higiene, la alimentación o el ejercicio físico. Todas las charlas han sido impartidas por la socióloga Patricia Ojeda.

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Las instituciones sanitarias señalan a los preadolescentes y adolescentes como los dos sectores poblacionales que más impacto traumático emocional han sufrido a causa de la pandemia de la COVID-19 y de las medidas de confinamiento y demás protocolos que ha sido necesario activar para su control de la emergencia. Una población en una etapa vital muy vulnerable, en la que la relación con sus iguales y la expresión de los afectos es fundamental, así como la necesidad de mayor autonomía con respecto a sus familias, la definición de la propia identidad, la rebeldía ante la norma, la necesidad de espacios y tiempos de ocio independientes, el presentismo y la sensación de inmortalidad.

Las estadísticas sanitarias reflejan un aumento muy notable (en algunos casos, indicadores que se triplican y cuadriplican del año 2019 al 2021) de peticiones de ayuda sanitaria psicológica y psiquiátrica para pacientes adolescentes. En España se ha producido un incremento alarmante entre las y los jóvenes de trastornos de ansiedad, depresiones, trastornos alimentarios, trastornos obsesivo-compulsivos, adicciones, conductas autolesivas, y conductas propias del “Continuo Suicida” (intencionalidades suicidas, ideaciones suicidas, gestos suicidas, intentos de suicidio frustrados y suicidios).

Los equipos docentes de los centros educativos están alarmados ante el aumento generalizado entre su alumnado de la desmotivación, la apatía, el cansancio, la inestabilidad emocional, la sensación de soledad y de vacío, la frustración, la hipersensibilidad, la incertidumbre ante el futuro, las dificultades de concentración, la bajada del rendimiento escolar, el aumento de las tecnoadicciones, un repunte de los problemas de convivencia y la ejecución de comportamientos muy imprudentes con los que se busca sentir la intensidad de la vida.