Redacción/La Sociedad Española de Ornitología ha alertado hoy del impacto que están teniendo los gatos asilvestrados en la isla tras conocer gracias a la colaboración de uno de sus socios, de la muerte de más de 60 aves marinas en una zona próxima a La Restinga, hasta el momento, han encontrado 65 pollos de pardela cenicienta atlántica en una zona costera del Parque Rural de Frontera, Zona Especial de Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección para las Aves, ambos espacios protegidos de la Red Natura 2000. Según SEO/BirdLife, los cadáveres de las aves presentaban signos de haber sido depredadas por gatos, encontrándose excrementos de felino en la zona. Además, la ONG subraya que ha ocurrido en un momento de gran vulnerabilidad para esta especie, justo cuando está concluyendo el periodo de emancipación de los pollos. 

Según esta OMG esta demostrado que los gatos en islas son corresponsables de, al menos, el 14% de las extinciones modernas de aves, mamíferos y reptiles ocurridas en territorios insulares a escala mundial.

La ONG hace un llamamiento a las autoridades competentes para que se pongan en marcha medidas que resuelvan la situación de gatos asilvestrados en el medio natural y como consecuencia, se acabe con la amenaza que suponen para las aves marinas, así como para otras especies de la biodiversidad canaria.

Desde SEO/BirdLife explican que, la evidencia científica sobre el impacto de los gatos asilvestrados como depredadores de aves, reptiles, pequeños mamíferos o grandes insectos es abundante, un impacto que es especialmente grave en medios insulares como el archipiélago canario, donde no existen depredadores naturales equiparables, y por tanto las especies autóctonas no han desarrollado mecanismos de defensa a lo largo de su evolución. Además, los gatos asilvestrados constituyen la principal amenaza para casi el 8% de las aves, mamíferos y reptiles considerados en peligro crítico por la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN). En Canarias, los efectos de los gatos asilvestrados han sido ampliamente documentados. 

Los estudios realizados indican que los gatos asilvestrados se alimentan de casi 70 especies diferentes, muchas de ellas endémicas, siendo las aves marinas una presa frecuente. Además de pardelas cenicientas, se ha documentado la depredación por parte de gatos de otras aves marinas amenazadas de Canarias, como petreles de Bulwer, pardelas chicas o paíños europeos, entre otras.

La mortalidad causada por estos depredadores representa una grave amenaza para estas especies, ya que son animales que basan su estrategia de vida en una elevada supervivencia y a su vez cuentan con tasas de reproducción muy bajas (solo ponen un huevo al año), por lo que no pueden compensar las bajas causadas por depredación con una mayor tasa de nacimientos, y las poblaciones afectadas se desequilibran y entran en declive. Además, aunque el impacto directo por depredación es el más evidente, los gatos en islas también afectan a los procesos de migración de aves, a su comportamiento reproductor, o a las relaciones tróficas entre las especies, entre otros.

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El delegado en Canarias de SEO/BirdLife, Yarci Acosta, afirma que “no podemos obviar una amenaza tan importante para la biodiversidad insular como son los gatos asilvestrados, es necesaria una toma de decisiones acorde con la realidad de nuestros ecosistemas y las amenazas que los afectan. Urgimos a las autoridades competentes a que tomen las medidas necesarias para proteger a la biodiversidad canaria”.

En este sentido desde SEO/BirdLife recomiendan que, la tenencia de gatos domésticos siempre ha de desarrollarse en condiciones controladas, impidiendo su libre acceso al exterior y que deba garantizarse que están debidamente identificados, obligando la identificación, así como sistemas de control para asegurar su cumplimiento.

En caso de que existan poblaciones o colonias de gatos en medio urbano, cuestión que supone un riesgo para la biodiversidad y que, por tanto, no debe promoverse, es necesario un registro de los animales y de los responsables de gestión de la colonia y garantizar mecanismos que impidan su impacto en la biodiversidad autóctona. También resulta necesaria la obligatoriedad de identificación individual e inequívoca de todos los gatos domésticos, así como de su control sanitario. En islas de tamaño reducido y con elevado interés biológico, debido al potencial riesgo de impacto, se aconseja el control efectivo y desaparición de gatos, con arreglo a la normativa que es de aplicación para salvaguardar a espacios y especies protegidos. 

Así mismo, la ONG ve recomendable la extracción del medio natural, por los medios adecuados y garantizando las condiciones de bienestar animal, de todos los gatos asilvestrados en islas y otros espacios de importancia para la conservación de la biodiversidad.

Es necesario acometer campañas de sensibilización que aborden tanto los impactos que generan los gatos en el medio natural como la necesidad de mantenerlos en condiciones que no supongan un menoscabo para la conservación de la biodiversidad y mejoren su situación de abandono.

En este sentido desde la ONG abogan por el desarrollo normativo participado por la sociedad civil fomentando, así, consensos adecuados que tenga como objetivo el evitar la presencia de gatos fuera de las casas para evitar amenazas para la biodiversidad y asegurar el bienestar de los gatos ya que las calles son lugares peligrosos para los propios felinos. Las normativas o políticas sobre bienestar animal deben ayudar a evitar los impactos sobre la fauna silvestre de manera que no se ponga en riesgo los esfuerzos realizados para proteger y conservar la biodiversidad, en el marco de la normativa ambiental vigente.