Redacción/El Gobierno ha declarado Bien de Interés Cultural a la Fiesta de la Cruz de El Pinar, en El Hierro, única localidad de la isla donde se ha conservado y mantenido hasta la fecha esta celebración, que antaño también se conmemoraba en otros lugares, salvaguardando gran parte de sus detalles, rasgos y señas originarias. Desde el punto de vista histórico, su relevancia viene dada por la perdurabilidad a lo largo de más de un siglo de celebración, pues desde las últimas décadas del siglo XIX ya formaba parte de una de las festividades religiosas del municipio.

La Fiesta de la Cruz, celebrada en otros rincones de Canarias, España y el resto del mundo el 3 de mayo, presenta en el caso de El Pinar sus peculiaridades. Aunque ha ido evolucionando, se mantiene la rivalidad entre los barrios de Taibique y Las Casas, materializado en la confección de sus cruces, así como la condición de ser mujeres del pueblo las encargadas de este trabajo, de procesionar las cruces y de recitar loas a la Virgen.

Por otra parte, hereda y mantiene valores culturales merecedores de ser protegidos, investigados y divulgados porque confluyen manifestaciones de la religiosidad y de la etnografía de gran interés no sólo para El Hierro sino para todo el ámbito canario. Está suficientemente acreditada su historia, singularidad y arraigo en este municipio herreño y, como todas las fiestas, muestra la realidad social de los pueblos, de ahí su importancia para entender los procesos culturales y su historia, además de resaltar su potencial como recurso turístico para el desarrollo local.

El proceso de "vestir" la cruz -diseñar y decorar o engalanar-, parte de una estructura de madera compuesta por una base sobre la que se asientan tres elementos más: dos barras laterales mediante las cuales se sostiene y traslada todo el elemento, un pedestal sobre el que se asienta una cruz y cuatro mástiles ("andas") rematadas por un techo.

Normalmente, la propia estructura se forra de tela que se decora con diferentes materiales y elementos: flores, frutas, joyas, bisutería, etc. La Cruz central se engalana, entre otros elementos, con joyas prestadas para este fin.

En la víspera de la Fiesta se exhiben las cruces que se han elaborado con mucha discreción, pues hasta ese momento sus creadoras guardan con celo cualquier dato respecto a su diseño. El día 3 de mayo de cada año se inicia la Fiesta cuando, al toque de pito, el grupo de bailarines hace la venia y las mujeres que han engalanado las cruces las levantan e inician la procesión, saliendo cada una de su lugar de origen: Taibique y Las Casas. Como en la mayoría de las procesiones de la isla de El Hierro, las cruces son acompañadas por el grupo de bailarines y tocadores, debidamente ataviados, seguidas por la comitiva.

El recorrido busca el encuentro de ambas cruces, que suele acontecer en el Pino de El Granadillo. Tras el encuentro, ambas cruces continúan su trayecto hasta la Iglesia de San Antonio Abad, en Taibique, donde se celebra una Misa Solemne. Tras la Misa, las dos cruces, acompañadas por la imagen de la patrona del lugar, Ntra. Sra. de La Paz, salen nuevamente en procesión por los lugares de costumbre, realizando una parada en la Plaza de San Esteban, en El Gusano, y continuando el recorrido hasta la parte baja de Taibique, retornando a la Iglesia de San Antonio Abad, donde dejan a la imagen de la patrona, para continuar su camino hacia la Plaza Matías Padrón, donde en los últimos años se ha continuado la fiesta de la tarde.

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