Redacción/Así de claro se pronuncia este dirigente pesquero de la España Africana, quien afirma con rotundidad que ha llegado la hora de la verdadera justicia en los repartos.

Reitera Gutiérrez que la Secretaria General de Pesca ha cometido una verdadera y clara atrocidad con los repartos de la cuota del atún rojo, desde el año 2006 que es una verdadera “vergüenza nacional” que lo único que ha primado es beneficiar con un bien público y natural, a determinados apellidos, en nuestro país. En tal sentido denuncia con rotundidad Gutiérrez, es un “crimen” que no se le da la utilidad ecológica a este recurso, de vital importancia, para poner en marcha un plan pesquero estratégico nacional, que ayude a la recuperación de los recursos locales, en casi todas las comunidades pesqueras autonómicas. Por dar un categórico ejemplo, contrario a la naturaleza del mar, Fernando Gutiérrez expone, que siendo la comunidad pesquera de Baleares, la más cercana geográficamente a la gran riqueza del atún rojo, casi por “arte de magia” a sus pescadores se les niega el derecho de pesca, que por otra parte beneficiaría a mucha gente y además ayudaría en esa doble misión, que debe cumplir este recuso, la riqueza directa que propicia y las grandes posibilidades ecológicas que supone el dejar “descansar” durante una temporada a buena parte de sus recursos locales, para la recuperación de su biomasa. En la misma línea argumenta el responsable pesquero de las Islas Canarias, resulta realmente inexplicable que toda una Secretaria General de Pesca se ponga al servicio, descarado de unos determinados y particulares intereses, que además solo benefician a unas elites minoritarias, con una gran riqueza natural y pública.

Denuncia Fernando que la Secretaria a principio de los 90 se saco de la “chistera pesquera” el cuadruplicar el tonelaje y el caballaje a 6 cerqueros del Mediterráneo , a los cuales años después, creando una directriz a su medida les asigno una cuota no solo injusta, sino que llevo a la ruina a miles de pescadores del Mediterráneo y Canarias. Pero lo que es peor y más grave, se destruyeron cuatro mil puestos de trabajo directos para crear solo 200. Afirma Gutiérrez que es incomprensible, “la extraña actitud” de la Secretaria en concentrar esta gran riqueza, en muy pocas manos y pone otro claro ejemplo, en las almadrabas de Andalucía, que ya no cumplen su gran labor social donde daban empleo directo a más de mil familias y la pesquería tenía un verdadero reparto. Hoy las almadrabas son otro derivado de la pesca industrial que concentra una gran riqueza en muy pocas manos, mientras los artesanales andaluces en su mayoría “pasan hambre”.

Llegó la hora de la verdad

Fernando Gutiérrez como dirigente pesquero de una de las regiones de nuestro país, afirma que el atún rojo tiene que servir para “hacer patria” y no para todo lo contrario. En tal sentido pide la declaración del atún rojo “especia de interés estratégico nacional” y desde esa primicia redactar un gran plan que de verdad sirva para hacer justicia de una buena vez, con la mayoría de los pescadores de nuestro gran país. Se pregunta Gutiérrez ¿por qué razón se le va a negar el derecho de pesca a un profesional asturiano si este recurso les está llegando por allí?, ¿Cómo se puede explicar que los pescadores catalanes no puedan pescar atún rojo mientras el mar “hierve” en esta especie y ellos pasan por verdaderos atolladeros económicos?, esto es una gran injusticia que no tiene justificación se mire por donde se mire.ç

Es de lógica y de sentido común adaptar las cuotas de pesca a la realidad del siglo XXI, y no a la edad media, donde parece que la Secretaria General de Pesca nos quiere llevar. Afirma Gutiérrez que el atún rojo es un recuso natural y publico y como tal debe ser tratado, en beneficio de las mayorías y no la riqueza particular de determinadas y privilegiadas elites. Por tanto a llegado la hora de la verdad, romper este injusto modelo de reparto y crear uno nuevo, que ayude a crear justicia, pero sobre todo beneficio para los más desfavorecidos, los pescadores artesanales sostenible, que no han tenido voz, ni en España ni Europa, han sido los grandes perjudicados de esta grave injusticia que se comete desde el año 2006. Ya no caben más excusas, cuando además hay una ley de pesca nacional y varios reglamentos europeos de obligado cumplimiento, a la hora del reparto de las cuotas. Tiene que primar un principio de solidaridad, propiciado por la Secretaria General de Pesca y no todo lo contrario por parte de ese organismo nacional.

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