Redacción/Se trata de un proyecto impulsado por la Dirección General de Patrimonio Cultural autonómica,  a través del cual pretenden documentar todas las campanas, relojes y matracas de Canarias. El estudio que sienta las bases para el conocimiento, la protección y la difusión de uno de los bienes patrimoniales menos conocidos y estudiados del archipiélago ya se ha iniciado en la islas de Fuerteventura y Lanzarote. Entre El Hierro y La Gomera se han registrado un total de 108 bienes culturales.

El trabajo está siendo, desarrollado por el doctor en Historia Gustavo Trujillo y el doctor en Historia del Arte, José Lorenzo Chinea, y ha permitido documentar 71 campanas en La Gomera y 36 en El Hierro, así como un reloj histórico en la isla del meridiano. En ninguna de ambas islas se han documentado matracas o carracas aunque existen referencias documentales y orales.

En la gran mayoría de campanas históricas inventariadas son piezas inéditas, de las que no hay ninguna referencia bibliográfica o estudio previo. Este trabajo ha permitido crear las fichas técnicas de estos objetos muebles y plantea soluciones a su desaparición y puesta en valor. 

La directora general de Patrimonio Cultural, Nona Perera, asegura que “la falta de estudios sistemáticos afecta a la salvaguarda y conservación de estos elementos que forman parte del patrimonio cultural inmaterial de Canarias”. Con estos inventarios “se da a conocer el número, la calidad y el estado de conservación de las campanas y relojes históricos de ambas islas, entre otros datos de interés”.

En la isla de El Hierro, el estado de conocimiento de las campanas herreñas está mucho más avanzado que en La Gomera, sin embargo, falta información sobre las dimensiones, peso, estado de conservación o la presencia de mecanismos como electromazos, entre otras cuestiones. En total se han inventariado 36 campanas históricas en la isla, las más antigua y relevante data 

de finales del siglo XVI, un interesante bronce, fechado hacia el año 1589 y obra del fundidor local Gaspar Díaz, que se encuentra en la iglesia de San Pedro Apóstol del Mocanal en Valverde. 

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Su hallazgo es excepcional porque es una pieza singular que había sido atribuida de manera errónea. Se trata de la única campana del siglo XVI conservada en la isla; su autor fue un fundidor local del que existen muy pocas piezas preservadas en otras islas.

Así mismo, se ha documentado en la isla, un reloj histórico localizado en la iglesia de la Concepción en la Villa de Valverde que fue adquirido en Francia en 1876, el único de este tipo existente en El Hierro. El resto de las piezas registradas pertenecen al siglo XIX en adelante, algunas de ellas de procedencia indiana y otras de diferentes fabricantes nacionales.

Por su parte, en La Gomera, apenas existe información sobre estos bienes en la isla, una de las pocas piezas conocidas es la campana flamenca de Johannes o Juan Merus, fundida en 1621, tras el ataque de los piratas argelinos para la parroquia de la Asunción en San Sebastián de La Gomera. Gracias a estos trabajos, que contaron con los permisos de la Diócesis Nivariense, se pudieron documentar 71 campanas, en su mayor parte fabricadas durante el siglo XX y comienzos del XXI. 

Entre los instrumentos de mayor interés patrimonial se encuentra la campana, de autor anónimo, realizada en 1665 para la iglesia de la Virgen de la Encarnación en Hermigua y en el mismo templo se custodia otra pieza, de autoría desconocida igualmente, fechada en 1794. También tiene especial relevancia la campana que pende de la espadaña de la ermita de San Sebastián en la capital gomera, ya que presenta todas las características de las campanas sevillanas o andaluzas del siglo XVIII, aunque su estudio definitivo aún está pendiente, debido a lo inaccesible de su emplazamiento.