Redacción/La Dirección General de Patrimonio Cultural trabaja conjuntamente con la Universidad de La Laguna (ULL) para devolver los materiales arqueológicos recopilados a través de excavaciones arqueológicas acometidas en el archipiélago a finales del siglo XX, conservados en las universidades canarias, a sus islas de origen. Esta labor dará comienzo con la colección del Poblado de Guinea (La Frontera) que está siendo inventariada por la empresa Arqueometra con las técnicas y métodos más actuales para su futuro traslado al nuevo Museo Arqueológico de El Hierro.

La ULL custodia gran cantidad de restos arqueológicos, recopilados en el archipielago, debido a que todas las islas no contaban con museos arqueológicos o espacios acondicionados que permitieran estudiar, conservar y custodiar correctamente estos vestigios.

En este sentido, la directora general de Patrimonio Cultural, Nona Perera, ha explicado que “con esta acción nos seguimos acercando a una situación del patrimonio cultural que deseamos, que las piezas arqueológicas se encuentren en la isla de la que proceden”. 

En cuanto a la colección del Poblado de Guinea, Perera asegura se lleva trabajando décadas en este emplazamiento, “bien recuperando las construcciones arquitecturales posteriores a la conquista y al sometimiento de la población natural, como trabajando en el subsuelo desarrollando actividades arqueológicas”. Se trata de un enclave que ha ampliado notablemente el conocimiento sobre la historia de El Hierro, “pero es cierto que la mayoría de materiales depositados en la ULL no han sido estudiados”.

La colección recoge casi diez años de excavaciones arqueológicas desarrolladas entre los años ochenta y noventa del siglo pasado, principalmente por la arqueóloga y profesora María de la Cruz Jiménez. De hecho, el fondo estaba compuesto por más de 160 cajas de cartón de varios tamaños con materiales pertenecientes a la industria lítica, ictiofauna, cerámica, fauna, malacofauna, entre otros.

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El Poblado de Guinea “es un asentamiento que va desde la época indígena de El Hierro hasta principios del siglo XX, por lo que se conserva un registro material muy amplio”, asegura Ithaisa Abreu, arqueóloga y coordinadora del proyecto. “Lo más relevante es que el yacimiento ocupa un periodo de estudio extenso”, al fin y al cabo, tenemos datos materiales de “casi la totalidad de la gente que vivió allí, o por lo menos una gran representación de su cultura material y de lo que allí pasó”.

Abreu apunta que, a través de este trabajo, “se ponen al día los fondos” porque ahora las técnicas para realizar inventarios han mejorado, tanto en registro como en conservación. Entonces el trabajo está centrado en la actualización y adecuación de esta colección, “se recogen los datos de registro de las excavaciones que aparecen en las fichas antiguas y se adaptan a las nuevas tecnologías”. Los restos serán devueltos a El Hierro, una ves finalice el inventario de los materiales en la base de datos por naturaleza y por orden cronológico de las unidades o niveles estratigráficos y se lleve a cabo el completo etiquetado, embalaje y almacenaje en los nuevos contenedores de los elementos. 

Durante el año pasado, se realizo un primer diagnóstico del estado de conservación y mantenimiento de los restos arqueológicos ubicados en el almacén de Prehistoria de la ULL, diseñando e implementando medidas de conservación preventiva en gran parte de las colecciones, creando una base de datos para mejorar la gestión y adecuación de estos bienes.