La Cámara Alta aprueba una moción del senador herreño Rodríguez Cejas en defensa de las producciones locales canarias

Redacción/La comisión de Agricultura del Senado acordó ayer exigir al Gobierno el endurecimiento de las medidas para combatir la entrada ilegal de productos hortofrutícolas, tras aprobar una moción en tal sentido presentada por el senador de la Agrupación Herreña Independiente (AHI-CC), Pablo Rodríguez Cejas.

 

La propuesta, aprobada por todos los grupos con la única abstención del PSOE, pide el aumento de las sanciones administrativas actuales, “como mínimo hasta el valor real al precio de mercado de la mercancía incautada”, así como la correspondiente destrucción de la misma junto con aquella otra que la pudiera acompañar en el contenedor durante el transporte a las Islas Canarias o en la cámara frigorífica donde se encuentre almacenada y se detecte el fraude.

La moción insta igualmentea la realización de las modificaciones legales precisas para que el importador implicado en esta actividad ilícita sea juzgado por la vía penal por delitos contra el medio ambiente y contra la salud pública.

El Senado aboga también por el incremento de los recursos humanos ymaterialesde los Puntos de Inspección Fronteriza, así como por la intensificación de las inspecciones fitosanitarias en origen para los envíos a Canarias de vegetales y productos vegetales procedentes de la España peninsular.

Durante su intervención, Rodríguez Cejas recordó que Canarias sigue padeciendo la entrada fraudulenta de productos hortofrutícolas y que hace solo unos meses los productores locales volvían a denunciar la entrada de piña ilegal en Canarias.

“Esto afecta a los propios productores por la competencia desleal que les origina pero también genera un problema importantísimo de salud pública”, precisó el senador, quien consideró que los últimos gobiernos han sido “muy indulgentes en la aplicación de la normativa, y no podemos seguir mirando para otro lado”.

Rodríguez Cejas argumentó que “el hecho de que Canarias haya sido un coladero en la entrada irregular de determinados productos ha provocado la aparición de plagas, catalogadas en más de ochenta, que en muchas ocasiones ha puesto en jaque a un importante número de producciones”.

“Son incontables las denuncias presentadas, tanto desde las instituciones como por los propios agricultores, que han sido obviadas, como incontables son las promesas incumplidas”, dijo.

El senador denunció el incumplimiento de la Orden Ministerial de 12 de marzo de 1987, que fija las especiales condiciones fitosanitarias de Canarias como territorio insular, y establece las medidas de protección contra la introducción en el Archipiélago de organismos nocivos para los vegetales y productos vegetales.

Esta circunstancia provoca que las importaciones fraudulentas de productos hortofrutícolas se sucedan casi a diario en los puertos y aeropuertos canarios. “Se trata de prácticas fraudulentas que atentan contra el medio ambiente, por la introducción de plagas y enfermedades difíciles de controlar y erradicar por la progresiva retirada de materias activas que impone la Unión Europea, y contra la seguridad alimentaria, por alterar la trazabilidad de los productos en cuestión”, subrayó.

Esta situación afecta, en el caso de El Hierro, a cientos de agricultores, especialmente a aquellos que se dedican a los cultivos tropicales y subtropicales.