*Por David Cabrera de León.

El 15 de Junio de 1977  se celebraron las primeras elecciones democráticas en nuestro país, lo que nos lleva a reflexionar el complejo recorrido político que se ha producido en todos estos años en Canarias, en nuestras islas y concretamente en El Hierro.

El pensamiento ideológico de Canarias como región, apenas existía de manera generalizada, si bien era innegable la convicción de la "identidad canaria" · para muchos de los habitantes de nuestras islas. 

La división provincial que se impuso en 1927, apenas 50 años antes de la llegada de la democracia, refuerza este argumento que venía condicionado por la insolidaridad interinsular de tantos años. 

Este sería un obstáculo insalvable para quienes se enfrentaron al ilusionante reto de redactar el primer Estatuto de Autonomía de Canarias.

Con estas herramientas resultaba difícil construir un proyecto útil que acogiera la verdadera realidad regional,…pero apareció otro material suficientemente sólido y evidente que es la ISLA, que emana de nuestro singular origen volcánico tan latente en nuestros días en la isla de La Palma.

Las Islas y el mar que nos rodean, ya estaban ahí antes de que se empezara a escribir la historia y de que se comenzaran a configurar las vicisitudes sociales y políticas, y como la primera referencia de organización existen los Cabildos Insulares.

Canarias, con los Cabildos en cada una de sus islas, se enfrentó entonces al reto de la construcción del Estado democrático, una Canarias no tiene debe ser hegemonizada ni dirigida por las islas más pobladas.

Otras islas se puede decir que se han incorporado políticamente a las anteriores después de perder su identidad y el ideario que las vio nacer, El Hierro no tiene que ser jamás de las islas que se pliegan ante este hecho y al sometimiento de direcciones centralistas.

Canarias no es una fórmula cambiante según los réditos políticos que cada cual pudiera conseguir en momentos más o menos favorables a sus intereses, o los nacionalistas admiten la realidad insular o están abocados a desaparecer.

Tenemos que hacer autocrítica para avanzar en el futuro con más fortaleza y con más cercanía al ideario que nos mueve y que nos debe mantener cercano a nuestra gente con la premisa del sentido común.

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Gobernar debe ser un objetivo irrenunciable, pero no a costa de alejarnos de quienes nos deben marcar la pauta del día a día, los herreños. 

Buen gobierno y proximidad al pueblo en la gestión y en la toma de decisiones siempre deben de ir de la mano.

El objetivo es gobernar, pero no a toda costa, por tanto ahora tiene que llegar el momento de romper disputas para fraguar el futuro.

Resulta fundamental, no abstraernos de los procesos de que configurarán la definitiva organización política administrativa de Canarias, nuestra Ley Electoral, el Estatuto de Autonomía de Canarias que entre otras cosas en el Artículo 5 establece que “ la capitalidad de Canarias se fija compartidamente en las ciudades de Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife”.

Como isla tenemos que participar decididamente en ofrecer a los herreños de hoy y del futuro la mejor sociedad insular inserta en una Canarias cohesionada y solidaria, sintiéndonos  canarios independientemente de la isla donde nos haya tocado vivir.

El “Cabildo Canario" que nazca a partir de la voluntad mayoritaria del Parlamento Canario habrá de ser, sustancialmente y esencialmente, una institución de Comunidad Autónoma; y residualmente, una corporación local cuyas concretas competencias deberán ser recogidas en la norma, un Cabildo Canario que recoja en su estructura una asamblea insular democráticamente elegida y un auténtico Gobierno Insular, bajo el control democrático de aquélla.

Luchemos por barreras electorales que garanticen el pluralismo político y reflejen la verdadera voluntad de los ciudadanos de Canarias, pero defendamos con valentía y madurez nuestras posiciones para permitir la creación de una federación, de una Canarias más igual; más equilibrada; más solidaria y más próspera para nuestras islas.

*David Cabrera de León, Consejero de Medio Rural y Marino y Recursos Hidráulicos del Cabildo de El Hierro.