Crónicas Pretéritas.

Por Donacio Cejas Padrón.

Hace ya algunos años, le dediqué a La Montaña Tamasina una de mis Crónicas Pretéritas, reclamando entonces a las autoridades del momento, una atención hacia esa emblemática montaña de nuestro Valle de El Golfo que viene siendo salvajemente agredida en su integridad desde hace ya algunas décadas de años, y me atreví a proponer que se restaurara y se le devolviera el paisaje encantador que ella representaba en si misma, con su jable de dos colores, rojo una parte y la otra negro, para la tal restauración, me sirvió de modelo lo que se hizo en la carretera de Valverde al Puerto, bajando a la derecha, muy cerca de donde se halla el monumento al Bailarín Herreño, donde había un enorme socavón, por haberse extraído material aparentemente en exceso, no sé con que objeto, pero que después se repuso rellenando con escombros y materiales de desecho toda la superficie afectada, y después en la cúspide se le puso tierra apta para el desarrollo vegetal, lográndose restaurar el paisaje original del entorno.

Me dirijo clamorosamente a las autoridades, para que a la vista de lo aquí denunciado tomen cartas en el asunto sin la menor dilación. La misma Montaña Tamasina, y los vecinos de Frontera, se lo agradecerán.

Frontera tiene dos montañas emblemáticas, la de Joapira en Candelaria, que sirve de guía y referencia a todo el Valle de El Golfo, pues está situada junto a nuestro templo parroquial, y además en su cima se construyó el campanario que completa el colorido y paisaje singular del entorno, y fue lugar de paso obligado por los caminantes que subían o bajaban por el Risco de Jinama, y ahora lugar de paso hacia La Carretera de La Cumbre.

La segunda montaña es la de Tamasina en Los Llanillos, junto a la carretera que va hacia Sabinosa, con sus jable de dos colores, rojo y negro, y era también lugar de paso de los caminantes y arrieros que transitaban en uno u otro sentido el camino hacia el pueblo mas occidental de nuestra isla, y además hacia El Pozo de La Salud. Pareciera que Tamasina representaba el límite entre dos comarcas de El Golfo, pues ella recibía y despedía a los a diario hacían ese recorrido.

Muebles El Placer Pie

Recuerdo que por la década de los años cincuenta del pasado siglo, cuando ya empezaron a haber vehículos en nuestros pueblos, que algunas familias que acudían irresponsablemente destruido por un sacerdote irresponsable de triste recuerdo, y lo mismo va a suceder con La Casa del Ataud en Los Llanillos a la cual no se le está cuidando lo necesario para conservarla con decoro  y dignidad.

También ahora estamos viendo al pasar por Guinea, el estado de deterioro en que se encuentran Los Pajeros o Casas antiguas, que antes lucían sus cubiertas de colmo renovado periódicamente, para ello nuestro recordado vecino Cayo Armas, ejerciendo labores oficiales, hizo una plantación de centeno para tener el suficiente colmo para poder renovar periódicamente los emblemáticos pajeros, por el contrario ahora, desde la carretera se ven muchos de ellos sin techo, lo que produce un efecto triste y desolador, y refleja sin duda alguna abandono y dejadez.

Espero que se tomen las medidas adecuadas por las autoridades competentes, y que también los vecinos de Frontera despierten de ese letargo de comodidad e indiferencia, que tienen también el inexorable deber de exigir que a La Residencia de Ancianos de Frontera se le culmine su reparación y entre lo más pronto posible en funcionamiento, lo cual es una necesidad inaplazable.