Por Juan Jesús Ayala

La isla de El Hierro, seguramente por su situación geográfica, alejada de las otras islas y con unas comunicaciones marítimas escasas y deficientes, en la fecha en que se funda El Gabinete Instructivo de Valverde, necesitaba de un aliciente que paliase la ausencia de centros donde se desarrollaran ciertas actividades que enriquecieran el conocimiento y dieran satisfacción por aumentar el acervo cultural, lo que esta institución con las diferentes directivas que tuvo a su cargo si que lograron ofertarlas abarcando desde el teatro, conferencias, interpretación de lecturas de distintos libros, debates y que junto a la Sociedad de Damas dieron una notable raigambre a la vida intelectual de la isla.

fperezzamoraEl Gabinete Instructivo de Valverde se funda el mes de junio de 1901 siendo su primer presidente, Feliciano Pérez Zamora, que fue secretario del ayuntamiento de Valverde y posteriormente del de Frontera. En los primeros tiempos el Gabinete se instala en una pequeña habitación cedida por Mauro Sánchez Hernández que si en principio lo hizo gratuitamente posteriormente reclamó al ayuntamiento el pago del alquiler.

También tenemos que reseñar que en el año 1921 se constituye tanto el Gabinete Instructivo de El Mocanal, como el de El Pinar, y la inauguración de una biblioteca en San Andrés.

El Gabinete Instructivo de Valverde contaba para su subsistencia con la módica cuota de sus socios que en definitiva lo que primaba y como tarea fundamental fue la de ir formando una biblioteca que llegó a tener unos cientos de libros sobre diferentes materias. Sin embargo, a lo largo de su andadura pasó por serias dificultades económicas lo que obligó que en el año 1952 tuviera que finalizar sus actividades por lo que esta tesitura motivó que su directiva se dirigiera al Ayuntamiento de Valverde para que de alguna manera tutelara su funcionamiento, pero dado que el Consistorio pasaba también por momentos económicos difíciles, fue el Cabildo quien se hizo cargo , pero desde ese momento bajo el titulo de Biblioteca Insular, hasta que mas adelante el Ayuntamiento la asume haciéndolo ya con el nombre de Biblioteca Municipal.

Recuerdo que en esa fecha de 1952, se encontraba instalado, en la calle doctor Quintero Magdaleno en los bajos de un establecimiento comercial de Pedro Padrón Reboso, frente al viejo Cabildo en cuyo piso superior se encontraba El Casino y, tan es así, que cuando iba con mi padre los domingos por la tarde, él a leer y yo a hojear algún libro con imágenes , se percibían perfectamente los compases de los que estaban bailando. Tenía una gras mesa con unos sillones de caoba de máxima comodidad que facilitaban la lectura y el relax para las posibles conversaciones que allí se suscitaban.

Una vez que desaparece el Gabinete de este emplazamiento se ubica, pero ya con el nombre de Biblioteca, en lo bajo del edificio de la Delegación del Gobierno situada en El Puente donde el espacio era mayor , con vitrinas abiertas y cerradas para los libros y con dos mesas de lectura, donde algunos que estudiábamos bachillerato íbamos por allí a repasar las lecciones del día siguiente .

A la muerte de Dacio Darías Padrón ,Cronista Oficial del Hierro y que en 1943 se le había nombrado Socio de Honor del Gabinete , buena parte de su biblioteca lagunera la dona con lo cual se amplió considerablemente la cantidad de libros, los que hubo que ordenar, donde colaboramos algunos estudiantes de la Academia de Doña Inocencia Duràn. Se había dotado también a la biblioteca con diferentes periódicos a los que se había subscrito tanto a los de Tenerife, como los de Gran Canaria y de Madrid, destacando El Eco de Canarias, El Día, La Tarde, Jornada Deportiva y el “Ya”, madrileño. Y la Vanguardia de Cataluña que la facilitaba el farmacéutico, Alvaro Fernández de Mesa.

El horario establecido comprendía desde las 4 de la tarde a las 8, reabriéndose a las 9 hasta las 11 porque a esa hora ya se apagaba el alumbrado público ; siendo asiduos lectores y exquisitos conversadores Atilano Quintero, Valentín Díaz , Inocencio Padrón, Pedro León, Felipe Benítez, Padrón Machín, algunos estudiantes que estudiábamos el último curso de bachillerato y los universitarios que llegaban de Madrid, como Carlos Quintero, Juan Ramón Padrón y Bernardo Hernández. Y quien nos atendía cuando solicitábamos un determinado libro y en dos épocas diferentes, era, Ramón García y Pedro Febles, que simultaneaba su cargo con el de acomodador del cine Álamo.

Lo que es evidente y debe constar en la memoria colectiva de la isla fue la preocupación del Gabinete Instructivo de Valverde desde sus comienzos hasta su extinción, por elevar el nivel cultural de El Hierro quedando como una institución avanzada intelectualmente para su tiempo, y el germen de las bibliotecas que mas tarde se instauraron.