Por Luciano Eutimio Armas Morales

Estimado David:

Algún amigo me ha enviado un link con la noticia, que también he visto en los medios digitales, en la que manifestabas que donarías el diez por ciento de tu sueldo público a la Cruz Roja para atender las necesidades de las personas más desfavorecidas, en lo que durase el Estado de Alarma.

La verdad es que he dudado bastante en hacer pública mi opinión como me han pedido, pero entiendo que al hacer tú un comunicado de prensa con esta noticia dirigida a los ciudadanos, siendo que eres un cargo público del Cabildo Insular de El Hierro, y siendo yo un ciudadano al que también va dirigida esta noticia, permíteme que simplemente como ciudadano y sin connotaciones políticas, diga lo que opino de tu generoso gesto en los mismos medios.

Y te lo digo con entero ánimo constructivo, pensando en lo mejor para el futuro de nuestra Isla, que pasa necesariamente por que seamos ciudadanos libres, sin temores, sin sectarismos y sin servilismos, y desde una cordial relación que siempre hemos tenido, porque, aunque no seamos amigos en el sentido del círculo restringido y familiar, somos vecinos y siempre hemos mantenido una amistosa comunicación.

Joyeria Bazar Elvira pie

Oía comentar hace poco a una antropóloga, que el primer signo de civilización que se había encontrado de hace muchos miles de años, era el de un fémur que se había fracturado y luego se había soldado. Es el primer signo de solidaridad conocido, porque alguien ayudó al accidentado, ya que un homínido con un fémur fracturado no podría sobrevivir por si mismo. Es decir, la civilización, nace con la solidaridad.

Estamos atravesando por otra parte, él que posiblemente sea uno de los momentos más críticos de nuestra civilización en los últimos cien años, o quizá muchos más, porque las consecuencias económicas, sociales e incluso psicológicas de esta situación que estamos atravesando, posiblemente provoque cambios muy importantes en las condiciones económicas de los ciudadanos, la configuración del tejido productivo, el medio ambiente, e incluso de costumbres y culturales, y la percepción de un cambio de paradigma como se ha producido en otros momentos de la historia de la humanidad.

Pero para superar esta crisis, que la superaremos, será fundamental un elemento que está presente en los homínidos desde los comienzos de la civilización y es la base de la misma: la solidaridad y el espíritu de equipo. Y este gesto tuyo, de donar el diez por ciento de tu sueldo a la Cruz Roja para atender necesidades de las personas más desfavorecidas, podría enmarcarse en lo que llamamos un gesto de solidaridad y de generosidad.

A simple vista, así parece.

Pero observamos que haces un comunicado de prensa a los medios de comunicación, anunciando urbi et orbi, que vas a destinar cuatrocientos, o quizá ochocientos euros, a una donación a la Cruz Roja para fines humanitarios. Ya en un pasaje de la biblia, que seguro tú conoces, dice: “Por eso, cuando des limosna, no toques trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres. Cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda, lo que hace tu mano derecha”. (Mateo, 6-3).

Por eso creo, estimado David, que quizá te has equivocado remitiendo a la prensa ese comunicado, en que manifestabas tu generosidad y solidaridad con los afectados por la pandemia que estamos padeciendo, porque entiendo que, si es una decisión personal y nacida de un sentimiento de solidaridad, no deberías presumir de la misma.

Pero es que, además, tu perteneces a una corporación. Y si ese gesto los haces con discreción, bien estaría, pero al difundirlo y anunciarlo públicamente, en cierto modo estás dejando en evidencia a tus compañeros de corporación diciéndoles: “¡Miren que generoso que soy yo!”. Y si los demás no hacen lo mismo que tú, quedarían como unos insolidarios. ¿O no?
Yo entiendo David, que en estas circunstancias tan dramáticas que estamos atravesando, donde muchos ciudadanos se han quedado sin trabajo y sin ingresos, los autónomos sin recurso alguno, la situación de tanta gente confinada… requiere efectivamente de mucha solidaridad y generosidad.

Pero quizá lo que podías haber planteado, es proponer a todos tus compañeros de corporación, que todos los consejeros del Cabildo donasen, no el diez por ciento, sino el treinta, el cuarenta o el cincuenta por ciento en estos dos meses que quizá dure el estado de alarma, e incluso de todo el año como han hecho en algunas corporaciones, porque el grave problema no va a acabarse el día que se levante el Estado de Alarma. Esto va para largo.

Hay un verdadero clamor popular, el que exige que, por parte de los políticos y a todos los niveles, se vean estos gestos de renuncia voluntaria a parte de sus nóminas, en solidaridad con tantos ciudadanos y familias que están en una situación tan dramática y con un colapso tan grave de la economía. Creo que hubiese sido un bonito gesto, que toda la Corporación del cabildo herreño, a iniciativa tuya, hubiese tomado ese acuerdo.

No ha sido así. Pero veamos otros detalles: Tu ejerces como Vicepresidente y Consejero de El Cabildo, con un coste para nuestra Institución entre sueldo, seguridad social y dietas por viajes, de aproximadamente 70.000 euros anuales, es decir, 5.800 euros mensuales. Pero se da la circunstancia, de que tu eres funcionario, y podrías liberarte y cobrar tu sueldo de la Consejería, percibiendo de El Cabildo la asistencia a órganos colegiados, con lo cual el importe total sería quizá un poco menos para ti. Pero el Cabildo podría disponer en cambio de unos 60.000, € anuales más (Cinco mil euros mensuales), para destinarlos a atenciones sociales. Por ejemplo.

En el terreno de la política se debe entrar con una inequívoca vocación de servicio, que comporta casi siempre sacrificios personales, familiares y económicos, asumiendo que la solidaridad y el bien común son valores superiores, a los que hay que subordinar otros intereses personales. Al menos, así debe ser, porque como nos decían al entrar en la mili, “El valor se le supone”. Es decir, el que entra en política, se supone que es con esa actitud y no con la intención de lucrarse.

Francamente David, ese gesto tuyo de donar el diez por ciento de tu nómina a una ONG en lo que dure el Estado de Alarma, unos 400 u 800 euros, quizá, que representa algo así como el uno por ciento de lo que tú le cuestas al Cabildo, parece como una ridícula limosna ante la magnitud de la hecatombe que tenemos encima, y con el añadido de que, lo que tú cobras, procede de los impuestos que pagan o han pagado, muchos de esos que se están quedando sin trabajo y sin ingresos.
Sinceramente, creo que te has equivocado.

O quizá no, puede ser que el equivocado sea yo, porque percibo la realidad o los hechos desde una perspectiva errónea. Pero cuando constato que estoy equivocado, que conste, siempre estoy predispuesto a rectificar.

Y digo que puede ser que yo esté equivocado en mis apreciaciones, porque observo que, en tu muro de Facebook donde también lo has publicado, cuenta con 565 “Me gusta” o “Me encanta”; con 122 “compartidos” y 231 “Me gusta” más; y con 196 comentarios favorables y de admiración y elogio, con expresiones tales como “¡Que grande eres!”, “gran gesto solidario”, “espero que otros sigan tu ejemplo”, ”Enhorabuena”, “¡Eres grande!”, “¡Eres un político admirable!”, “¡Qué gran corazón tienes!”, y así hasta casi un millar de expresiones laudatorias similares.

Y todo esto lo has conseguido con una inversión de menos de mil euros. Llegados a este punto, si lo que pretendías era esto, puedo decirte que has conseguido hacer una inversión electoralista y de imagen, muy, muy, pero que muy rentable. Si ese era el objetivo, felicita efusivamente a tu equipo de imagen.

Cordiales saludos,

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