Por José Francisco Armas (Herreño)

¡Viva la buena unión, que Viva!. Este fue el grito sentido que me hizo despertar a La Bajada de la Virgen de Los Reyes a principio de los 70. Era el saludo que se daban los pueblos, porque eran los pueblos los que celebraban y cumplían el voto, eran Bajadas del pueblo y del abrazo. Eran Bajadas sencillas humildes, generosas, alegres y tristes por los recuerdos, eran Bajadas amables, era en definitiva lo que era nuestro pueblo herreño, que era todo eso, que no es poco. Eran Bajadas sin propaganda, porque todos sabemos ya cuando será la próxima. Hoy, manteniendo el llanto me pregunto ¿dónde ha quedado nuestra Bajada? ¿Es ésta, la que hemos sufrido, La Bajada? En mi opinión de herreño que peino canas, no. Nada tiene que ver, no, no es esta La Bajada de La Virgen de Los Reyes, definitivamente NO. Aquellas Bajadas del abrazo, del sentimiento, del beso sentido, de la quesadilla compartida, no es, es otra cosa, es una fiesta espectáculo, desunida, folklórica, fría, sin sentimientos generalizado de amor, es una bajada militarizada, es no sé qué, pero no es nuestra Bajada.

Cierto es que desde la Bajada del 1985, se han ido produciendo cambios, normas , congresos comisión mixta, etc. que tal vez , sin quererlo, han ido variando el sentimiento por la pantalla de televisión y a partir de ahí, hemos ido sin rumbo. Posiblemente se ha confundido la autoridad necesaria por el personalismo. Tal vez, no se sabe muy bien que es ser “bailarín de la Virgen”, que es mucho el honor en estar tradición centenaria, que siendo claves, importantes y necesarios, se han convertido, porque se les ha dejado o se les ha dicho, que es el grupo de bailarines el centro de todo , y es un grave error.

Yo quiero volver a la Bajada sentida, a la religiosa, a la de la lágrima, a la del recuerdo, a la del respeto a la palabra dada. Tal vez sobran tantos acuerdos escritos por el apretón de manos. Creo que llegó el momento de hacer una “parado” a este bochornoso espectáculo que hemos sufrido, para adaptarla a los nuevos tiempos pero sin mover su origen, guardando lo único válido, “El Voto”, volver a la Bajada del grito “Viva la buena unión, que viva!. Oí a una herreña, mientras se secaba las lágrimas decir que el mal tiempo fue porque la Virgen estaba enfadada. ¿Cuestión de fe?. No juguemos con ello.