Por David Cabrera*.

Nos alegramos, y mucho, de la actualización de los costes tipos del transporte de mercancías que recogerá el proyecto de ley de presupuestos Generales del Estado para 2023. Todo un logro gracias a los dos escaños que los nacionalistas canarios tenemos en el Parlamento Español. 

Imaginemos, no obstante, por un instante, lo que podríamos lograr si en lugar de dos votos, los nacionalistas fuéramos capaces de ser una fuerza política de 15 parlamentarios. 

Lo cierto es que con solo 2 diputados hemos conseguido unas migajas, que los otros partidos nacionales canarios, con 13 no han conseguido.

La conclusión es evidente, nuestra minoría canarista logra para Canarias más que la mayoría canaria de los partidos nacionales. 

Pero, si bien, esto me produce un pequeño orgullo, no puedo menos que, tras la también pequeña euforia de que venga algo para Canarias, preguntarme ¿qué beneficia este logro a los herreños?

La respuesta es muy directa. En nada. A los herreños este logro canario no nos beneficiará en absolutamente nada. Y, a pesar de ello, los herreños, hoy, nos alegramos del logro canario, aunque, como digo no nos beneficiamos en nada.

En nuestra Isla de El Hierro, el transporte de mercancías por supuesto que tiene que estar subvencionado, pero para que los herreños nos beneficiemos de verdad tiene que estarlo de forma directa, como lo está el transporte de personas cuando eres residente insular. 

Subvencionar al transportista no es bastante, hay que subvencionar lo transportado también.

Ese 75% de descuento que obtenemos los herreños en Binter o en Naviera Armas cada vez que viajamos, y que automáticamente reduce el precio final a abonar por transportarnos, debería ser igualmente aplicable a la situación de cualquier herreño que quiera transportar mercancías. El mismo criterio para personas que para mercancías. 

La propuesta es sencilla, simple, y además aplicable a muchos otros casos, no solamente el del transporte. ¿De qué sirve un incentivo si este no es aplicable a un pueblo?, ¿De qué nos sirve el superávit anual de millones de euros que nos genera Gorona del Viento, si ni un solo euro llega al bolsillo que el herreño ahorra para pagar su factura disparatada de la luz?, ¿Es que no es posible la aplicación de un 20% de descuento, con cargo a ese superávit, para que los residentes herreños puedan ver aplicados en su factura de la luz alguno de esos millones de euros?.

Es verdad que parte de ese importe se dedica, indirectamente, a la movilidad sostenible y otros gastos finalistas, pero, ¿no nos resulta difícil de digerir que el dinero generado por el ahorro eléctrico tenga cualquier otro destino menos el descuento en la factura de la luz?

Los políticos vendemos humo. Una vez más, los herreños tenemos que alegrarnos cuando se nos dice que si hay una cesta de la compra en la que reflejará este acuerdo de actualización de tipos en los Presupuestos Generales del Estado es la herreña. 

Ni mucho menos, me atrevo a decir que no se reflejará en absoluto, nada, ni un euro. Porque el transportista herreño, al que ya se le paga tarde y mal la subvención del transporte, no tiene margen de maniobra financiara par repercutir en la práctica esa subvención en los costes diarios de su empresa. La subvención viene a ser como una extra de navidad que ya está gastada antes de que llegue.

Ni se termina con una injusticia, ni se cierra una brecha económica y social. Palabras, palabras de quien quizá ni hace la compra en la isla, ni sabe lo que ha subido el kilo de hierro en la construcción, por poner dos ejemplos.

Creo que ya es hora de dejarnos de bobadas, de traer a la isla política de altos vuelos, la gran política, de tomarnos por ignorantes, porque los herreños tenemos necesidades mucho más básicas que necesitan ser cubiertas, y para lograrlo, solo tenemos que echar mano de las cuentas de la vieja. Esas no fallan.

*David Cabrera, consejero de Medio Rural y Marino del Cabildo de El Hierro, y líder de Asamblea Herreña (AH).