Por Agrupación Herreña Independiente (AHI).
El pasado 1 de octubre se cumplió un hito importante en la política de compensación a los sobrecostes territoriales en Canarias. Han pasado seis meses desde que el Gobierno de Canarias aplicó una rebaja de 20 céntimos en las Islas Verdes (La Palma, La Gomera y El Hierro). Esta medida, reivindicada de forma persistente por los habitantes de El Hierro, responde a una demanda histórica de justicia territorial y de igualdad para aquellas islas no capitalinas donde el coste de la vida, en especial del combustible, es significativamente más alto.
La situación de El Hierro es particularmente relevante, Durante años nuestra isla ha cargado con los precios más elevados del combustible. Esto no solo representa una carga económica para sus habitantes, sino que también limita el desarrollo económico y social, obstaculizando su competitividad frente a las islas capitalinas. La Agrupación Herreña Independiente (AHI) colocó esta cuestión en el centro de su agenda política, llegando a establecerlo como una condición sine qua non para firmar el pacto de apoyo al Gobierno de Canarias para la presente legislatura.
Un descuento que equilibra diferencias
¿Por qué 20 céntimos? La decisión de aplicar este descuento fue el resultado de la búsqueda de una fórmula que atendiera las necesidades de las tres islas afectadas por el sobrecoste; cada una con una realidad distinta. Al no poder establecer una rebaja diferenciada para cada una de ellas, se optó por un descuento medio, que si bien no resuelve el problema por completo para los herreños, al menos mitiga parte del impacto económico que veníamos sufriendo.
Para ilustrar la situación, basta observar la evolución de los precios en los últimos seis meses. El 1 de abril de 2024, en Tenerife, la gasolina 95 oscilaba entre los 1,415 euros y los 1,219 euros, con una media de 1,317 euros. En El Hierro, sin embargo, el precio era de 1,599 euros. Lo que supone un diferencial de 0,282 euros con respecto a la media tinerfeña.
Hoy, seis meses después, los precios han fluctuado debido a las variaciones en el mercado internacional del crudo, situándose en Tenerife entre 1,363 € y 1,184 €, con una media de 1,274 €. En El Hierro, el precio actual es de 1,549 €, lo que supone un diferencial de 0,297 € sin aplicar la rebaja.
Este análisis nos muestra que, aunque el diferencial se ha mantenido prácticamente igual, la medida del Gobierno en El Hierro no ha logrado reducir totalmente el impacto del sobrecoste.
Una reivindicación justa para todas las islas no capitalinas
Es importante reconocer que si bien la rebaja de 20 céntimos ha supuesto un alivio parcial para las Islas Verdes, el problema del sobrecoste del combustible afecta también a las orientales: Lanzarote y Fuerteventura. Estas islas han alzado su voz en los últimos meses reclamando el mismo reconocimiento por parte del Gobierno de Canarias. Y tienen razón. Si la justicia territorial es el principio que inspira esta medida, debe extenderse a todas las islas que sufran un diferencial significativo en los precios de bienes esenciales como es el combustible.
Desde la AHI entendemos estas demandas porque se basan en razones similares a las nuestras. La igualdad no es un privilegio sino un derecho. Las islas no capitalinas han luchado durante décadas para que vivir en ellas no sea un castigo para esa parte de los canarios. El sobrecoste del combustible es un ejemplo de los muchos factores que contribuyen a un coste de la vida más elevada y complicada en estos territorios. Por ello, no se trata solo de una cuestión económica, sino de una cuestión de equidad.
Un modelo ajustado a la realidad de cada isla
Nuestra postura es clara. El descuento del precio del combustible debe aplicarse en función del sobrecoste específico de cada isla con respecto a su capital provincial o una media regional. No es lo mismo el impacto económico que tiene el precio del combustible en Tenerife o Gran Canaria, donde las infraestructuras, los mercados y las oportunidades económicas son más elevadas, que en islas como El Hierro o La Gomera, donde los costos logísticos son mayores y las economías locales son más frágiles. Por lo tanto, aplicar un descuento homogéneo, sin tener en cuenta las peculiaridades de cada territorio, sería injusto. La rebaja debe ajustarse proporcionalmente al diferencial de cada isla, para que realmente se alivie la carga que soportan sus habitantes.
Conclusión
El descuento de 20 céntimos aplicado en las islas verdes es un primer paso en la dirección correcta, pero queda mucho por hacer. Este modelo debería extenderse a otras islas no capitalinas como Lanzarote y Fuerteventura, ajustando la rebaja a las realidades específicas de cada una. Solo así se garantiza que el principio de equidad sea efectivo para todos los canarios, independientemente de su isla de residencia, y que todos puedan disfrutar de similares oportunidades y condiciones de vida. A eso aspiramos.
La lucha por la justicia territorial no debe cesar. Es por ello que desde la Agrupación Herreña Independiente seguiremos defendiendo que el sobrecoste del combustible se compense de manera adecuada y equitativa en todas las islas de nuestro archipiélago. Las islas no capitalinas no deben ser olvidadas ni condenadas a sufrir una desventaja histórica que ya dura demasiado tiempo. Nuestro empeño estará también en revertir el resto de los desequilibrios que nos afectan y que con demasiada frecuencia hace que nos sintamos canarios de segunda o de tercera.